Así cambió mi piel con Protini

Así cambió mi piel con Protini

Después de tres semanas usando Protini, puedo decir que esta joya de Drunk Elephant se ha ganado un lugar especial en mi rutina de cuidado facial. Su textura es una delicia: un gel-crema sedoso que se funde con la piel al instante, sin dejar sensación grasa ni brillos incómodos.

Los resultados son evidentes desde el primer momento. La hidratación es inmediata y duradera, dejando el rostro suave y confortable durante todo el día. La fórmula, enriquecida con 9 péptidos, trabaja silenciosamente para mejorar la firmeza y elasticidad. He notado cómo las líneas de expresión se han ido suavizando y la textura general ha mejorado visiblemente.

El diseño del envase merece mención especial - un sistema airless que permite aprovechar hasta la última gota. Y aunque el precio de 65€ pueda parecer elevado, la calidad de los ingredientes y los resultados justifican la inversión.

¿65€ por una crema facial? Sí, es una inversión importante, pero después de mi experiencia puedo asegurar que cada euro está bien empleado. La fórmula con 9 péptidos, aminoácidos y proteínas ha transformado mi piel de una forma que no esperaba.

El diseño del envase airless es una maravilla - mantiene los ingredientes frescos y permite aprovechar hasta la última gota. Y aunque el precio inicial asuste un poco, su textura gel-crema hace que dure muchísimo, ya que una pequeña cantidad es suficiente para toda la cara.

La podéis encontrar en Sephora o directamente en la web de Drunk Elephant. Y si buscáis una opción más económica, echad un vistazo a la Radically Rejuvenating Night Cream de Acure (13€) - comparte varios ingredientes clave y muchas usuarias la consideran un dupe fantástico.

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