Cómo hacer una mascarilla negra casera

Cómo hacer una mascarilla negra casera

La piel va acumulando grasa y células muertas lo que provoca la obstrucción de los poros y la aparición de los antiestéticos puntos negros principalmente en la denominada zona T del rostro (frente, nariz y barbilla).

Uno de los productos más efectivos para evitarlo es la mascarilla negra, que cuenta con muchos seguidores, pero también algunos detractores. En este post, te cuento todo lo que debes saber sobre ella y, además, te muestro cómo hacer una mascarilla negra casera paso a paso.

Limpiar la piel del rostro es un paso clave dentro de la rutina facial. La limpieza no sólo elimina las impurezas, los restos de maquillaje o los residuos de la contaminación ambiental, sino que además prepara la piel para que los productos de tratamiento habituales penetren mejor en la piel, potenciando así su efectividad.

Además de limpiar a diario la piel con una leche limpiadora o un jabón especialmente indicado para tu tipo de piel, también es importante exfoliar la piel una vez a la semana como te indicamos aquí, y aplicar una mascarilla negra, en caso de que tengas acné o puntos negros.

¿Qué es una mascarilla negra y para qué sirve?

Una mascarilla negra es un producto cosmético con propiedades astringentes y exfoliantes que limpia los poros en profundidad, eliminando los puntos negros, las impurezas y las células muertas que se han ido acumulando para devolver a la piel su luminosidad y su aspecto joven y saludable.

El ingrediente principal de esta mascarilla es el carbón activo que es lo que le da ese color negro tan característico y que tanto llamó la atención cuando empezó a ponerse de moda.

El carbón activo tiene numerosas propiedades para cuidar la piel. Limpia, controla el exceso de sebo para evitar la aparición de brillo en la piel.

Además, su fórmula también suele incluir arcilla, un ingrediente conocido por sus propiedades astringentes y especialmente recomendado para el cuidado de la piel mixta y grasa.

¿Cuáles son sus efectos adversos?

Se ha hablado mucho sobre la mascarilla negra y no siempre para bien. Aunque son muchas las personas que cuentan maravillas sobre este producto, lo cierto es que también tiene algún que otro detractor que lamenta profundamente haberla usado.

Pasa como con todo. Lo que a mí me va bien, puede que a tu piel le vaya fatal, pero eso no quiere decir que sea mejor o peor.

Lo que sí que es cierto que el uso de la mascarilla negra tiene algún que otro efecto adverso y conviene tenerlos en cuenta a la hora de usar un producto de este tipo en la piel. No conviene jugársela y conocer las contraindicaciones te ayudará a estar prevenido y no llevarte sorpresas desagradables.

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Además, no todos los productos son tan respetuosos con la piel como los pintan, así que conviene informarse y leer muchas opiniones antes de elegir un producto. Aunque, una de las mejores opciones, es que la prepares tú con la receta que te muestro más adelante.

Aquí tienes algunos de los efectos adversos más comunes:

  • En la piel normal puede causar irritación e incluso dolor cuando la retiras. Intenta hacerlo con cuidado para minimizar al máximo posibles daños.
  • Si tienes la piel sensible, puede provocar dermatitis irritativa, es decir, descamación en la piel, enrojecimiento de la piel e incluso algunas heridas.
  • Si acumulas impurezas y te salen puntos negros con frecuencia, tendrás que usarla frecuentemente y, al final, podría dañar la piel.

No te asustes, no siempre pasa, pero, aunque la mascarilla negra es uno de los mejores aliados para mantener la piel limpia, también es importante que conozcas que no está libre de efectos adversos como ocurre también con otros productos para el cuidado de la piel.

¿Cómo hacer una mascarilla negra casera?

Si quieres usar unas mascarilla negra, pero no quieres comprarla o prefieres hacerla tú misma, no te preocupes porque es de lo más fácil. Aquí te muestro todos los ingredientes que necesitas y el paso a paso para poder elaborarla.

Ingredientes y utensilios

Para hacer una mascarilla negra casera, deberás contar con los siguientes ingredientes y utensilios:

  • 1 cucharada de gelatina en polvo sin sabor.
  • 3 cucharadas de leche desnatada.
  • 1 cápsula de carbón activo.
  • 1 bol o un recipiente apto para microondas donde puedas mezclar los ingredientes.
  • 1 cuchara de madera o silicona para calcular las cantidades y remover.
  • 1 pincel o una brocha si no quieres usar los dedos para aplicarla.

Preparación: Paso a paso

En primer lugar, echa la gelatina en polvo en el recipiente. Después, añade la leche y remueve con una cuchara hasta que los ingredientes se hayan mezclado totalmente y no queden grumos.

A continuación, introduce la mezcla en el microondas y deja que se caliente durante unos 15 o 20 minutos. Una vez finalice el tiempo, saca el recipiente con cuidado para no quemarte y agrega el contenido de la cápsula de carbón activo al preparado.

Remueve y deja reposar unos 5 o 10 minutos. Para finalizar, cuando adquiera una textura espesa, extiende el preparado sobre el rostro con los dedos o con la ayuda de un pincel o una brocha.

¿Cómo aplicarla?

Aplicar la mascarilla negra es de lo más sencillo. Tan sólo tienes que seguir unos pasos muy fáciles y rápidos para poder disfrutar de una piel sin puntos negros y libre de impurezas e imperfecciones.

  1. Limpia la piel: Antes de aplicar la mascarilla negra, se aconseja lavar el rostro con agua tibia tirando a caliente para que los poros se dilaten y de esta forma el producto sea más efectivo. Así podrás eliminar mejor las impurezas.
  2. Aplica la mascarilla: Después, coge con los dedos una cantidad generosa de producto y extiende una capa gruesa por todo el rostro, evitando el contorno de los ojos y la boca. Al ser las zonas más sensibles de la cara, podrían irritarse y verse dañadas, por ello, es mejor evitarlas ya que necesitan otro tipo de cuidados específicos.
  3. Deja actuar el producto: Ahora que ya la has aplicado, deberás esperar entre 20 y 30 minutos para retirarla. Es el paso más tedioso, pero míralo por el lado bueno. Mientras esperas a que la mascarilla se seque totalmente, puedes realizar otras tareas o simplemente descansar.
  4. Retira la mascarilla: Llega el momento crítico y el que más miedo da, pero no te preocupes que no es para tanto, créeme. En primer lugar, antes de retirarla, comprueba que la mascarilla negra esté totalmente seca. Este producto peel-off se retira como si fuera una piel. Como cuando nos pelamos en verano. Es muy sencillo, pero hay que hacerlo con cuidado, sin prisas. Comienza a despegar por la zona del mentón y continúa con el resto de la cara. Una vez hayas terminado, aclara el rostro con agua fría para eliminar los restos que hayan podido quedar y aplica sobre la piel un tónico que ayude a cerrar el poro.

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