Análisis: Los mejores aceites corporales
Los mejores aceites corporales no dejan de ganar adeptos que comienzan a incluirlos regularmente en sus rutinas de belleza gracias a su infinidad de beneficios.
Y es que al contrario de lo que puedas creer, gracias a su composición, muy parecida a la de la grasa que crea nuestra propia piel, nutren e hidratan sin dejar una sensación grasienta.
Además, puedes utilizarlos durante todo el año y disfrutar de un momento de relax y desconexión realizando un masaje con ellos.
En el mercado dispones de una oferta creciente de aceites corporales con dispares beneficios, pero hoy solo te vamos a presentar los mejores: 4 opciones que estamos seguros te encantarán.
Aceite corporal regenerador de granada de Weleda
La granada protagoniza la composición de este producto ultra reparador.
No solo cuida de tu piel gracias a la capacidad antioxidante y renovadora de la granada, sino que los aceites de jojoba y macadamia, ricos en ácidos grasos Omega 3 y 6, previenen la descamación propia de las dermis secas o deshidratadas.
Al poder rejuvenecedor de la granada se le suman los óleos de mijo y girasol para ayudarte a combatir el envejecimiento prematuro.
Por contra, merece tu atención que el aroma a madera que consiguen los aceites de sándalo, davana y neroli resulta algo particular y no siempre agrada a todos sus usuarios.
Specialist skinkare de Bio Oil
Este aceite cuenta con el honor de ser el más vendido de su categoría en Amazon y el tercero del total de productos que despacha la web.
A tenor de sus múltiples aplicaciones y propiedades no es de extrañar.
Es un multiusos muy económico que convence por la batería de ingredientes de eficacia probada que lo componen.
Caléndula, romero, lavanda, camomila y vitaminas A y E conforman su contenido, que es presentado en un formato poco llamativo.
Sin embargo, nutre intensamente, difumina las estrías y marcas y previene el envejecimiento prematuro.
Puedes aplicarlo tanto en el rostro como en el cuerpo y en el pelo (en las puntas) para comprobarlo en primera persona.
Según la marca, es apto para las pieles sensibles al ser hipoalergénico y no taponar los poros.
Sin embargo, la parafina líquida, que es un derivado del petróleo, se encuentra entre sus ingredientes, al igual que otros ingredientes poco recomendables.
Huile Prodigieuse de Nuxe
Este producto es uno de los más populares de la marca francesa.
El 96% de sus ingredientes son naturales y al ser seco al tacto resulta muy ligero y fácil de extender.
Tu tez lo asimilará en pocos minutos y lucirá radiante, sobre todo, en verano resaltando tu bronceado.
Eso sí, si tu piel es muy seca quizás no consigas la plena humectación que requieres.
Está elaborado con 7 aceites esenciales: argán, tsubaki, macadamia, borraja, avellana, camelia y almendras dulces.
Una excelente combinación de principios hidratantes, regenerantes y calmantes que mimarán en profundidad tu cuerpo, tu rostro y tu pelo.
Un pero: su aroma a magnolia es algo intenso y, por ello, no apto para aquellos que prefieran algo más sutil.
Aceite corporal Ainé (Diosa de la Lavanda) de Izba Nature
Elaborado a base de aceite de primera presión en frío de rosa mosqueta y sésamo despliega sus propiedades antisépticas, cicatrizantes y regeneradoras para que tu piel luzca relajada, revitalizada y jugosa.
El aroma a lavanda completa la experiencia de relajación que alcanzarás si optas por este aceite vegetal.
Está indicado para mitigar las quemaduras e irritaciones de la piel, así como para rebajar los síntomas de la psoriasis por su efecto antiinflamatorio y reparador.
Resulta muy recomendable también para las embarazadas, ya que les ayudará a prevenir las estrías y la retención de líquidos.
Su punto negativo es que su precio es bastante elevado, sobre todo si lo queremos usar de manera regular.
Todos los beneficios de los aceites corporales
El primero y más relevante es que son naturales y, por ello, están libres de químicos. Algo que agradecerán, y de lo que se beneficiarán sobremanera, las pieles más sensibles.
Los mejores aceites corporales son orgánicos y suelen estar elaborados a partir de frutos y flores.
Por eso comparten un similar contenido en activos naturales (vitaminas A, E y K), minerales (zinc o yodo) y ácidos grasos esenciales (Omega 3, 6 y 9) de un potente efecto humectante.
Por su densidad consiguen acaparar, con muy poca cantidad, una gran extensión creando una película que protege la epidermis de las agresiones externas, por ejemplo, de los radicales libres que la oxidan y envejecen.
Nutrición profunda, protección y suavidad son los beneficios directos de utilizar aceites corporales, pero en realidad hay muchos más.
Gracias a su composición y a su textura, que el masaje hará emulsionar, consiguen alcanzar la dermis para hidratarla y mejorar la firmeza y elasticidad a nivel superficial.
Y si nos sigues, sabrás que una piel hidratada equivale a una piel más bonita, pero también más preparada para encarar los contratiempos que le sobrevengan.
Estos aceites poseen una mayor capacidad de hidratación que las cremas, perduran por más tiempo en contacto con la piel, por lo que su efecto es más duradero, y cunden más.
Además, no debemos olvidar que aplicarlos resulta placentero y que los masajes favorecen la relajación. El estrés perturba la salud de la piel, resecándola y opacando su tono.
La innovación permite añadir tecnologías clínicas a los aceites con la finalidad de incrementar su valor, por ejemplo, incorporándoles propiedades reafirmantes, antiedad, anticelulíticas o reductoras.
Para ello, se juega con distintas combinaciones y concentraciones de aceites.
La aromaterapia es el complemento perfecto a la realización de masajes con aceites para aliviar las contracturas derivadas del estrés diario.
¿Alguien puede resistirse a un momento de desconexión como este?
Los más interesantes
Toma nota de cuáles son los 7 aceites más nutritivos y beneficiosos para tu piel.
Jojoba
Rico en vitaminas A, B y E, así como en zinc y yodo, estimula la renovación natural de las células cutáneas al tiempo que borra las manchas, estrías y cicatrices que afean su tacto y apariencia.
Sin duda, se trata de un elixir que mima la piel en profundidad y que la mantiene joven por más tiempo.
Su contenido en ácidos grasos omega 3, 6 y 9 nutre intensamente.
Así, este líquido es un excelente aliado para revitalizar los cutis castigados y para recobrar la fortaleza del cabello y de las uñas quebradizas.
Rosa mosqueta
Desinflama, regenera, hidrata y despigmenta. Estas cualidades lo convierten en imprescindible en el cuidado de las pieles en general y de las dañadas en particular.
Estrías, manchas, arrugas o afecciones como el acné tienen en la rosa mosqueta su solución.
Almendras dulces
Presenta una alta concentración de vitaminas A, B y E, así como de minerales y de ácidos grasos oleicos y linoleicos que lo dotan de propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, humectantes y reparadoras.
Los masajes con el lograrán resultados, internos y externos, evidentes e inmediatos si eres constante.
Coco
A la presencia de la vitamina E, de acción antioxidante, se le suma la K que favorece la cicatrización, atenuando marcas, estrías y cicatrices.
Su uso recurrente te asegura una piel más suave, lisa y uniforme.
Caléndula
Sus terpenos le confieren un doble poder: reforzar la función barrera de la piel y nutrirla en profundidad mejorando su firmeza y elasticidad.
Contiene mucílagos y saponinas que elevan su capacidad de retención de la humedad.
Es antiinflamatorio, antibacteriano y fungicida, rebaja la irritación y previene el acné. ¿Se puede pedir más?
Macadamia
Te aconsejamos emplearlo como tónico facial para aprovechar su capacidad refrescante y desinflamante, y como relajante muscular.
Aplicado a través de un ligero masaje consigue rebajar la tensión acumulada en cualquier parte del cuerpo. ¡Pruébalo! Repetirás seguro.
Argán
Es un excelente antioxidante y regenerante que previene la sequedad de las pieles atópicas o reactivas.
Igualmente, resulta adecuado para tratar y prevenir el acné, por su facultad para regular la producción de sebo, y como remedio para las estrías y cicatrices al ejercer un efecto tensor.
¿Cómo debes aplicarlos?
Al tratarse de elementos oleosos, los especialistas aconsejan aplicarlos sobre la piel humedecida con el fin de que al llevar a cabo el masaje consigan una más profunda y duradera absorción de sus activos naturales.
Los masajes tras la ducha favorecen su plena asimilación por la apertura de los poros.
Los aceites corporales se deben aplicar realizando movimientos circulares de abajo hacia arriba y en la dirección de la circulación sanguínea.
De este sencillo modo activaremos la microcirculación y facilitaremos su pleno aprovechamiento.
La frecuencia de su uso dependerá de cuál sea tu tipo de piel. Siempre resulta beneficioso hacerlo a diario.
Si aún no estás familiarizada con el uso de los aceites corporales, ya no tienes excusas para no hacerlo a tenor de sus numerosas ventajas. ¡Pero utiliza solo los mejores!